En pleno siglo XXI las tradiciones y creencias no saben de tiempo ni de espacio. No te deja indiferente.
No sabemos si funcionan o no. Lo que es seguro que quien lo creen siguen usando este tipo de artes, en algunos casos, incluso en contra de la voluntad de sus familiares más directos.
En esta ocasión el caso nos remite al interior de una vivienda del madrileño barrio de Chamberí, donde una mujer de 48 años parecía amenazar a sus a sus nietos de 10 y 12 años, así como a su nuera, dentro de la vivienda.
Las amenazas que oyeron los vecinos eran de muerte hacia los tres.
Esto hizo que avisaran a los efectivos de la Policía, los cuales se personaron rápidamente ante la aparente gravedad de lo denunciado.
Los agentes comprobaron la importancia de la situación en cuando llegaron, porque los gritos que profería la mujer mayor y denunciaban quienes les habían llamado eran claramente audibles desde la calle.
Una vez en el interior del edificio, llamaron a la puerta de la vivienda para que la detenida abriese a los agentes, pero éstos se vieron obligados a forzar la puerta tras la negativa de la misma.
La escena dantesca que se encontraron los agentes era inimaginable.
Un altar donde habían restos de animales muertos, un cuerno enorme y en el fondo de todo ello usa fotos de familiares ya fallecidos, lo cual eran claros detalles de un ritual considerado de magia negra.
En otra habitación, totalmente aterrados, los agentes sacaron a la menor de las mujeres y madre de los menores junto a éstos, que habían conseguido atrincherarse como pudieron.
El marido y padre de los pequeños no se encontraba en ese momento en la vivienda.
La mujer de 48 años fue detenida y acusada de delito de malos tratos y amenaza grave, y está en espera de los trámites que seguramente la llevarán a juicio.
En este caso, el de los hombres, porque el otro no sabemos cómo le resultará a la susodicha.